El tiempo verbal

El tiempo verbal es una de las primeras decisiones que tenemos que tomar al empezar a escribir una novela. Pasado o presente, primera o tercera persona, una decisión algo complicada que no sólo depende de la costumbre del escritor sino de su intención a la hora de interactuar con el lector, el efecto y el grado de implicación que quiere conseguir.

En mi opinión, la utilización de la primera persona parece un poco forzada, aunque consigue una mayor identificación del lector con el protagonista, y además resulta más difícil cuando no tienes un interlocutor concreto. Es cierto que cuando alguien te cuenta lo que le ha pasado, como es el caso de una novela, normalmente lo hace en primera persona por lo que es una forma cada vez más utilizada en escritura.

Si bien prefiero utilizar la tercera persona, ya que escribo algo que ha sucedido a terceros y no a mí misma, en el prólogo de mi primera novela utilicé la primera persona y cambié a tercera persona en el resto de capítulos, con lo que creo haber conseguido el efecto que buscaba.

La utilización del pasado simple o del presente durante la narración plantea también algunas dudas. En varias de las últimas novelas que he leído se utilizaba el presente, que sugiere al lector que la historia sucede al mismo tiempo que se narra, pero sigue siendo menos común que el pasado. Personalmente, como lectora todavía me choca cuanto leo una novela en tiempo presente y como escritora me siento más cómoda utilizando el pasado perfecto simple, contando una historia que ya ha ocurrido.

No existe una forma mejor o peor, sino simplemente diferente que ofrece sensaciones diversas al lector. Os sugiero probar las distintas formas hasta encontrar el efecto deseado.