jueves, 2 de febrero de 2017

Avances en mi tercera novela


Desde el último post he retomado mi tercera novela con gran entusiasmo. Como dije hace un tiempo, me encanta poder improvisar en la historia, evolucionando con los personajes sin conocer el final hasta haber desarrollado al menos dos tercios de la novela, enredarlos y forzarles a tomar decisiones, pero sobretodo, en cada nueva novela me encanta investigar sobre una nueva técnicas de escritura y ponerlas en práctica como reto personal.

He mencionado en un post anterior que en este caso estoy escribiendo en primera persona y, acostumbrada a escribir siempre en tercera persona, me está resultando más complicado de lo que pensaba. Mi cerebro al ir improvisando tiende a pensar en la protagonista como en una amiga mía no como si fuera yo misma. Por ello, me veo obligada a repasar continuamente las últimas páginas para comprobar un uso correcto del tiempo verbal. Se trata de un poquito más de trabajo pero una novedad interesante.

Cuando escribes en tercera persona es como tener una muñeca que hace las cosas que dices. Cuando escribes en primera persona se supone que la muñeca eres tú, o eso debes imaginarte, y estás mucho más involucrada en la historia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario