martes, 20 de febrero de 2018

Ahora o antes, ¿qué tiempo verbal usar?


¿Cuento la historia como si hubiera ocurrido hace tiempo? ¿la narro en presente como si el protagonista lo viviera a la vez que el lector? Esta es otra de las grandes decisiones a tomar cuando comienzas un libro. ¿Qué pensáis cuando leéis una historia en presente? ¿Os sentís más identificados con la acción?

Después de hablar del uso de la primera o tercera persona al escribir una novela, la segunda gran duda que se plantea es el tiempo verbal.

Si bien estamos habituados a leer historias en pasado, como si un conocido nos contara lo que le ha ocurrido a alguien o a él mismo en días pasados, cada vez encuentro más novelas escritas en presente. La primera vez me sentí extraña, no conseguía identificarme con las cosas sucedían en el libro, me parecía algo forzado. No estoy segura de los motivos pero en general la experiencia no me gustó.

Tras esa primera experiencia, me he ido encontrando novelas escritas en presente que no sólo me encantaron sino que no las imaginaba escritas en otro tiempo verbal, e incluso novelas que entrelazaban dos historias, cada una con un tiempo verbal diferente, de una forma muy natural.

Esto no quiere decir que me gusten todas las novelas narradas en presente, ni mucho menos, pero he descubierto que en algunas ocasiones realmente se utiliza como herramienta para para dotar a la novela de un enfoque particular que la hace más original. Yo misma he utilizado el presente en ocasiones puntuales dentro de mis novelas, para reflejar los pensamientos de la protagonista.

Indagando por Internet sobre el uso de las distintas opciones de tiempo verbal he extraído algunas conclusiones importantes.


1- Uso del pasado (narración ulterior)


Cuando cuentas alguna aventura a un conocido en tu día a día, normalmente usas el pasado. Es el tiempo más natural, menos forzado, y presupone que el narrador, osea tú, conoce toda la historia hasta el final.

Como ventaja principal podemos afirmar que, por costumbre, resulta mucho más fácil y natural escribir en pasado que en presente. Además, permite hacer reflexiones, descripciones... lo cual en presente tiene una dificultad mayor.

Como punto negativo diferentes artículos plantean que se trata de un tiempo más lejano que el presente, pero a mi modo de ver, la cercanía a la historia se consigue mejor a través del narrador (en primer o tercera persona) que a través del tiempo verbal.


2- Uso del presente (narración simultánea)


Esta es una opción relativamente nueva pero cada vez más utilizada. Con el uso del presente reflejamos que la acción y los pensamientos van surgiendo al mismo tiempo. De hecho, se usa para dar sensación de cercanía e inmediatez, transmitiendo al lector que el final no es conocido todavía. Supongo que podría parecerse a una película donde las imágenes te muestran la acción de manera simultánea a los pensamientos.

Así pues, la ventaja principal sería la cercanía y la intriga que se crea, mientras que los inconvenientes se centran en la dificultad de crear descripciones (resulta raro que quien te cuenta la historia al momento se pare a describir con detalle el entorno, la situación o los sentimientos).


3- Uso del futuro (narración anterior)


No voy a hablar mucho de esta tercera opción ya que es muy poco utilizada. De hecho, yo no he leído nada en este tiempo verbal sólo lo conozco de verlo nombrado en distintos blog de escritor. Me ha parecido incluso más forzada que el uso del presente y transmite la sensación de que el narrador conoce el futuro, todo lo que va a pasar.



Como siempre, animo a todos a probar, aunque yo todavía no he considerado el uso continuado de otra forma verbal que no sea el pasado, con algunos puntos en presente.




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