Distintos protagonistas y narradores

Últimamente, he leído varias novelas enfocadas desde distintos puntos de vista, es decir, desde varios de los personajes protagonistas (por lo que existirán dos o más protagonista), resultando en muchos casos más interesantes que las de un único enfoque.

Esta técnica, permite al lector identificarse con varios personajes y comprender reacciones de los demás personajes no sólo del protagonista, de hecho, al narrar las historias desde los distintos enfoques, los personajes se convierten automáticamente en protagonistas también.

Lo más habitual es que la historia se narre sólo desde dos perspectivas, las de los dos miembros de una pareja. Estas dos perspectivas se pueden exponer:

• cambiando capítulo a capítulo pero sin narrar las mismas situaciones, es decir, sin solapar los puntos de vista (“No entrabas en mis planes” de Anna García)
• narrando primero la visión de uno de los protagonistas completa y luego la del otro sobre los mismos hechos, ya sea en la misma novela (“El salto de Cristina” de Dacar Santana) o incluso en otro volumen.

De forma extraordinaria podemos encontrar una novela que refleja el punto de vista de múltiples personas con los que el lector puede identificarse (“Quédate conmigo” de Anna García). Puede llegar a ser un poco caótico o, si alguno de los personajes no consigue incitar nuestro interés, resultar aburrida en ciertos momentos, pero en general son entretenidas y esclarecedoras porque explican varias personalidades desde el interior sin el filtro de la percepción por parte del protagonista.