Tiempo libre para escribir

Desde hace un tiempo, sin la presión de un horario laboral, estoy avanzando con mi última novela y espero poder terminarla este mismo año. En realidad es un punto en el futuro como otro cualquiera, pues no existe ninguna fecha límite. Se trata de una afición y le dedico mi tiempo libre que no es mucho.

Tuve que interrumpir mi proceso creativo el año pasado, mientras cursaba estudios y trabajaba; una etapa en la que realmente no tenía ni un minuto libre. Pero ahora tengo tiempo y una ganas enormes de terminarla para descubrir a dónde me lleva la historia. Según voy desarrollando el argumento y los personajes interactúan entre sí, encajando ciertas piezas que he ido formando en mi cabeza, siento que voy creando un mundo nuevo que espero que a los lectores les entretenga y les haga disfrutar tanto como a mí escribirlo.

Por el momento las ideas fluyen y los sucesivos encuentros y desencuentros no dejan de aparecer en mi mente con mucha claridad. Lo que me preocupa en estos momentos es que todavía no tengo ninguna idea para la portada que en los otros dos libros tuve bastante definida desde casi el principio. Durante estos meses, seguro que cuando menos me lo espere, me vendrá a la cabeza una imagen que identifique con alguna de las secuencias de la novela.